Ella entro corriendo en la habitación, sostenía un cuchillo lleno de sangre, ella me estaba matando, no lo entendí y tampoco lo podía creer.
Reía siniestramente con cada puñalada en mi pecho, cantaba canciones de amor sobre mi pecho, lo estaba disfrutando parecía quererme mas por cada puñalada, su locura rompía mi vida y así terminó consumiendole hasta lo ultimo sano que le quedaba, la muerte le había arrebatado todo bien que tenia ella se había convertido en algo oscuro, aun así yo la quería pero sus venas ya no tenían sangre y su corazón había muerto. Ella se alimentaba de mi hasta que se canso y termino con esto, por cada vez que me cortaba un dedo me preguntaba si aun la quería, yo cegado por el dolor y los sentimientos sabia que era un si pero gritaba un no para que parara...
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