martes, 12 de abril de 2016

La muerte en compasión.

Entonces la muerte me ataco y me cegó impidiéndome ver, entonces tuve que reconocer a todos sintiendo, pero un corazón muerto y devorado como el mio no podía, así que le pedí a la muerte ser su remplazo, por mi avaricia entonces me saco el tacto, ya no podía sentir la rasgada piel de mis manos y entonces decidí pedirle a la muerte que me asesinara y entonces me lo devolvió todo, dijo claramente, te daré todo de vuelta porque tu muerte a nadie le interesara y tu vives en puro sufrimiento como para tenerte en mi espalda, me regalo una sonrisa de prisión y se fue lentamente por el valle de las lilas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario