Nadie en quien confiar

perdido en los sueños nada es lo que parece, todo lo que escucho se reproduce otra vez, mis ojos están perdidos en el dolor intenso de la muerte donde los sentimientos son basura, es tiempo de pensar en progresar, hora de salir de este poso lleno de mierda tratar de dejar ir todo lo que teníamos, hora de empezar de vuelta es hora de acabar, mi cuerpo se resiste al cambio, la ultima vez fue la vez que nada cambio traicionado por la lujuria mi cuerpo cedió, me duele todo lo que hice, traicionado por mi propia mente, empezar a pensar en que no tengo en quien confiar, caer en mis rodillas y hacer de cuenta como que nada paso, no tengo palabras para decir lo que siento, es tanto que las palabras se tragan de una forma, cada vez peor no puedo ser tan gravemente destruido