Suaves nubes que pasan por el cielo, desgarrándolo en sus infortunas lluvias, mantienen la vida desgarrada, el profeta ha llegado para volver en la mañana, oliendo como la lluvia haciéndose ver como un lobo blanco en verano, los hielos se derriten, el lobo escapa de la tormenta, pero su corazón caliente lo mantienen caliente, dentro de una roca fría y muerta, no importa como llega a la mañana, vivo, sanso y salvo de todos, para soñar como las rocas desgarran el suave cielo que tanto quise hace un tiempo, el tiempo es uno pasas permanentemente, cada segundo es único, y no volverá a suceder, vuela por la mañana, vuelve en forma de rayo y tormenta, tan veloz como una roca rosa el cielo, cegado de los ojos,
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